¿Qué debes tener en cuenta para planificar tu stand?

Participar en una feria como expositor no es un fin en sí mismo, sino tan solo un medio, una herramienta con la que alcanzar objetivos comerciales. Por ello es necesario tener presentes algunos puntos importantes.

Antes de pensar en el stand existen un par de cuestiones estratégicas previas. En primer lugar, escoger cuidadosamente el evento en el que se va a participar, de forma que el esfuerzo que deba realizarse para atraer al público sea el menor posible: si debemos gastar mucha energía en llamar la atención de los visitantes tal vez no estemos en el lugar adecuado. Y luego, definir unos objetivos claros que sirvan de orientación para el diseño del espacio comercial, ya que no es lo mismo acudir a una cita de este tipo simplemente para darse a conocer o hacerlo con la intención de promocionar un cierto producto, por ejemplo.

Una vez ha quedado claro dónde y para qué, llega el momento de pasar a cuestiones más prácticas, es decir, el cómo. Para empezar, es fundamental, conocer los requerimientos técnicos de la feria para no perder tiempo ni tener que improvisar soluciones en el momento del montaje. Del mismo modo, también es importante saber en qué lugar se ubicará nuestro stand, ya que el flujo de gente varía en función de dónde se halla la entrada a la feria o los servicios. Asimismo, resulta útil saber de antemano qué empresas y tipos de stands tendremos al lado o cerca: las comparaciones serán inevitables y hay que estar preparados. La cuestión de la visibilidad de la marca también tiene cabida aquí: no puede haber dudas sobre quién está exponiendo, es decir, tiene que verse bien nuestro nombre o símbolo.

¿Cuál será el mejor diseño para nuestro stand?

Acorde con los objetivos estratégicos mencionados al principio se encuentra la funcionalidad del diseño del espacio comercial. En principio, no hay que sobrecargarlo con elementos innecesarios: tal vez hayamos planificado primar la creación de contactos, en cuyo caso sería deseable un lugar espacioso, con zonas confortables y relativamente aisladas para reunirse y hablar; o quizá deseamos mostrar una nueva línea de productos, para lo cual serán necesarias más zonas con expositores y llamar la atención de una forma específica.

También debe mostrarse cierta coherencia con los valores y trayectoria de nuestra empresa porque la exposición en una feria es solo una acción más: no se entendería que nuestro stand sea una nota discordante en el contexto de acciones comerciales que se lleven a cabo en otros ámbitos.

Siguiendo estos sencillos consejos puede planificarse con orden el diseño y montaje de nuestro stand, para aprovechar al máximo las oportunidades que puedan surgir exponiendo en una feria.