Tipos de suelo para tu stand

Introducción

Como venimos insistiendo, el éxito en una feria depende muchas veces de detalles que a priori nos pueden parecer carentes de importancia, pero que, sin embargo, terminan convirtiéndose en ese plus que va a marcar una sustancial diferencia con nuestros competidores. En este artículo vamos a fijarnos en un elemento que con frecuencia es subestimado a la hora de planificar el diseño de nuestro espacio comercial: el suelo.

El clima y los suelos

Tradicionalmente, en países cálidos como el nuestro, no se ha prestado tanta atención a los suelos de las casas o apartamentos como en otras zonas del norte de Europa, con climas más severos. Tal vez por ello estemos acostumbrados solo a los pavimentos de cerámica y, desde hace relativamente poco, al parqué. Y si esto es cierto en relación con las viviendas, cuánto más lo será si se trata de stands feriales.

Es importante qué pisamos

Sin embargo, es necesario modificar este punto de vista y tener en cuenta que un revestimiento de suelo adecuado puede ser el complemento perfecto que haga que la experiencia de visitar nuestro stand sea más agradable o llamativa, lo cual se traduce en un refuerzo positivo a la hora de valorar nuestra marca. Darle, pues, a este elemento el lugar que merece es no solo deseable, sino casi imperativo. Pero para hacerlo bien hay que tener en cuenta los diferentes materiales y su modo de presentación para, de este modo, valorar qué es lo más adecuado para contribuir a la consecución de nuestros objetivos comerciales.

La moqueta

El revestimiento textil por excelencia, que puede estar compuesto por fibras sintéticas —como en el caso del césped artificial, las básicas moquetas feriales y las punzonadas, de calidad superior— o por fibras naturales, como ocurre con las moquetas de sisal (obtenido del agave o pita) o de coco. Gracias a la variedad de colores, texturas y acabados con otros materiales ofrecen una extensísima gama de posibilidades decorativas y de confortabilidad con las que adecuarse a cualquier diseño. Además, existe la posibilidad de combinarla con otros elementos, como un underlay, un tipo de plástico que, colocado bajo la moqueta favorece la nivelación, mejora el impacto, protege contra la humedad y sirve como aislante térmico y acústico.

El PVC

El policloruro de vinilo es el derivado plástico más versátil. Con él se fabrica el pavimento vinílico, ideal para entornos públicos muy transitados por su gran resistencia y su facilidad de instalación. Puede combinarse con otros materiales, como los recubrimientos de caucho texturizado y pigmentado, capaces de crear patrones florales o geométricos que aumentan las posibilidades del diseño de interiores.

Los laminados

Son superficies compuestas de fibras de madera muy comprimidas y resina de melamina, otro material plástico, endurecido por exposición al calor. Recubiertas con polímeros transparentes, normalmente se utilizan para imitar la madera o, incluso, la piedra, de modo que se obtenga un suelo de aspecto natural pero con la resistencia a la humedad y a las rayaduras de los materiales sintéticos

Conclusión

Es hora de repensar el diseño de nuestro espacio comercial teniendo en cuenta las infinitas posibilidades que otorga la combinación de todos estos materiales en sus diversas presentaciones. ¿A qué esperas?